Acá va una nota medio esotérica, para nada fundamentada, únicamente sostenida en mi intuición y en ese golpeteo que se me produce en el pecho cuando algo resulta coincidir.
1) Rebel Yell - Billy Idol
De ley, esta es la primera. Obviamente, cuando la escuché por primera vez no se me vino a la cabeza todo ese escenario caótico y cocainómano que ahora veo con claridad. Pero la sensación de la nostalgia estaba ahí. No una nostalgia triste, ¿sabes? Sino una nostalgia de algo que me perteneció, o a lo que yo le pertenecí.
Sea como sea, si es cierto lo que pienso, mi vida pasada fue esta: yo en un bar de mala muerte en algún pueblo de Alemania del este, encerrada en los cubículos del baño, con paredes verdes tóxico y puertas de metal arañadas. Mi pelo es rojo, estoy sentada en una esquina, apoyada en la pared, viendo cómo todo se desvanece. Creo que morí de una sobredosis de heroína. Se escucha la música a lo lejos, y hay un olor desagradable que termina resaltando en notas de alcohol...y mierda...nadie limpia ese lugar. En fin. Creo que así morí. Capaz y por eso "Rebel Yell" me da vida.
2) Ghost Town - Cheap Trick
No sé si esta canción me lleva a una vida pasada o a una vida que de repente soñé antes de dormir alguna noche. De cualquier modo, lo que veo es una playa de noche y un restaurante o salón de baile cerca de la orilla. Tiene ventanales grandes, se puede ver todo el mar, las paredes son celestes o verde agua y las luces son blancas. Hay gente bailando, las mujeres tienen vestidos en su mayoría. Yo bailo también...con él. Quién será. Pero es un él.
Ahora, esto que diré creo que no lo visualicé tal cual, peeero me parece que luego salimos de ahí, caminamos por esos caminitos de madera que hacen sobre la arena y estuvimos en la orilla quizá, mojándonos, mientras la canción seguía sonando a nuestras espaldas. Bastante cincuentero todo, a decir verdad.
3) Trátame Suavemente - Soda Stereo
No hay dudas de que esta no es una vida pasada ni ficticia. Lo que sí es que es una vida que fue mía un momento y que se siente tan lejana, que por eso está en esta nota. Mi canción favorita de Soda se volvió el himno de mi 2017 y de mis salidas al Centro de Lima, de mi indecisión entre el amor de cierta persona y la ilusión de otro alguien. Era como sonaba la cerveza en la Plaza San Martín y mis náuseas en los taxis de vuelta. Era mucho él. Aunque, sobre todo, era mucho yo.
En fin...el tiempo pasó, el amor se acabó, la paciencia también. Las borracheras dejaron de ser en el centro y Trátame Suavemente se perdió poco a poco entre las otras canciones a las que le agarré el gusto. Quién sabe, tal vez y fue puro instinto de supervivencia. Como sea, cada que la escucho regreso por completo a esas noches.
4) Sweet Nothing - Taylor Swift
Como para variar un poco, puedo decir que Sweet Nothing no va de mi pasado, ni de mi fantasía, ni siquiera del misticismo que me rodea...Sweet Nothing va, espero con todo mi corazón, de mi vida futura.
Hay algo especial en que sea una canción escrita por Taylor Swift y su ahora ex Joe Alwyn. No sé si le pasará a quien la escuche, pero yo me los imagino a los dos sentados en el piano, tocando nota por nota y cantándola. Armando una letra que dentro de todo tiene sentido. Más que nada, intimidad. Quiero eso. Me veo así también. Con alguien.
De hecho, creeeo conocer a alguien que se siente un poco como esta canción. Este año medio que lo comprobé. Pero fue muy poco tiempo. Y no hubo instrumentos de por medio, solo silencio, mi mente fue la que la reprodujo. Algo así como la Princesa Mía y su pie que hace pop. Bueno, hice pop, o hice Sweet Nothing. Andrea, tú ya te sabes esta historia.
Dato adicional que abriga mi corazón: al parecer está inspirada en la relación de Paul y Linda McCartney.